Silvestre Byrón on Fri, 16 Jan 2004 00:04:55 +0100 (CET)


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[nettime-lat] EAF - ArteDegenerado III: LA TESIS POLITICA


                  EAF Once Ediciones
                  ArteDegenerado III 
                   LA TESIS POLÍTICA

    ¿Kitsch? «El genio y la locura» (1998) de
Phillippe Brenot actualiza un título legendario en la
estética y la sociología: «Degeneración» (1893) de Max
Nordau. Siguiendo el modelo positivista contenido en
«Genio y locura» (1864) de Cesare Lombroso,
clasificando “locos egregios”, la teoría del arte
degenerado atraviesa un siglo de dialéctica artística
e intelectual. Udo Leuschner la sube a la Red con
«Entartung» zur Gense eines fatalen Schlagworts
(Uleuschner.beit.t-online.de/nordau/entartung1.htm).
    Kitsch o no Kitsch, hay mucho más Nordau en Yahoo!
Deutschland.-

Sobre una estética sociológica el liberal Herbert
Spencer y el socialista Pierre Proudhon establecieron
el principio de la heteronomía del arte. La cultura
artística e intelectual debía cumplir con fines y
funciones inherentes al oficialismo de la sociedad
nacional (estatal). El artista y el intelectual,
asimismo, debían ser referentes institucionales de
virtudes cívicas o morales. Lo particular, la
independencia de ánimo, lo espontáneo- era oposición y
degeneración social. Se justificó científicamente como
el genio y la locura de Cesare Lombroso, la decadencia
y el desequilibrio de J. M. Guyau y la degeneración de
Max Nordau. Con el advenimiento del nacional-populismo
se actualizó la heteronomía del arte y sus
justificaciones científicas acorde al totalitarismo
del régimen nacional-socialista y una estética
política. El Dr. Joseph Goebbels, Ministro de
Información y Esclarecimiento Público del III Reich
estableció un Arte Joven (oficial: germánico, clásico
y romántico) impuesto al Arte Degenerado (opositor:
cosmopolita, vanguardista). A izquierda y derecha la
doctrina del arte degenerado como instrumento de
subordinación fue aplicada por todos los regímenes
autoritarios. Desde Stalin a Mao y de Cárdenas a
Perón. Una mirada contemporánea sobre la tesis
política del arte degenerado permite advertir sus
entresijos y su latente peligrosidad.

                ¿QUÉ ES EL "ARTE DEGENERADO"?
                   Claves para entenderlo

1. "Arte degenerado" fue la denominación que recibió
el arte moderno por parte de Hitler y su gobierno
alemán a partir de 1933. 
2. Al asumir Hitler el poder, consideró que el arte
moderno (por entonces de sesgo expresionista) era
corruptor de la moral y la estética del pueblo alemán
y, acorde con su drástica manera de actuar, decidió
que debía ser suprimido. 
3. El primer paso fue clausurar el movimiento Bauhaus,
llamado "caldo del bolchevismo cultural" (esto
significaba, en la práctica, "decapitar" al arte
moderno). A partir de entonces, todos los profesores y
conservadores de museos sospechosos de simpatizar con
los movimientos artísticos modernos fueron destituidos
de sus cargos. 
4. En 1934, en Nurenberg, Hitler hizo su primer
discurso declarando "arte degenerado" (en alemán:
entartete Kunst) al arte moderno, y organizó una serie
de exposiciones paródicas con obras de arte moderno,
destinadas a ridiculizarlo. Una de ellas, por ejemplo,
en Stuttgart, recibió el título de "Kunst in Dienste
der Zersetzung" ("Arte al servicio de la
desmoralización"). 
5. Este proceso de ataque alcanzó su punto culmen con
la famosa exposición de "Entartete Kunst", en Munich,
emplazada al lado de otra muestra dedicada al "Arte
germánico" oficial. Las obras modernas de los museos
más importantes fueron traídas para la exposición y,
demás está decir, nunca se devolvieron.
6. Se estima que más de 16.500 obras fueron
expropiadas por el nacionalsocialismo bajo el
apelativo de "arte degenerado". Algunas de ellas
fueron subastadas en Suiza, pero la mayoría expiró en
la gran quema de arte de Berlín (1939). 
7. La paralela persecución a artistas e intelectuales
sospechosos de estar vinculados con el "arte
degenerado" o con el bolchevismo ocasionó la migración
de artistas y escritores al extranjero
(fundamentalmente a Suiza, pero también a Norteamérica
u otros destinos).  
8. La denominación de "arte degenerado" es un ejemplo
más de la intolerancia que caracterizó al gobierno
nazi, intolerancia cuya base estaba en la total
ignorancia y desconfianza hacia valores artísticos
distintos de los tradicionales.  
FUENTE: mujerbonita.com/ve/arte_home.asp 

             ARTE ETERNO VERSUS ARTE DEGENERADO

Tomado del texto
"La cultura nazi" 
de George L. Mosse

El dieciocho de Julio de 1937 Hitler pronunció un
discurso en la apertura de la Casa del Arte Alemán, en
Münich. en algunos de sus apartes señala los aspectos
característicos de lo que el considera arte alemán y
arte degenerado. 
"En el colapso alemán posterior a la guerra- dijo-
comenzó la decadencia económica a la que siguió una
decadencia política negada por muchos, y una
decadencia cultural que no ha sido bien observada por
la mayoría del pueblo. fue una época de controversia.
en la esfera económica las duras realidades de la
miseria y el desmpleo superaban a las discrepancias.
En la esfera política, slogans como Solidaridad
Internacional tuvieron más éxito y ocultaron al pueblo
alemán la magnitud del colapso político. Más los
errores de la forma de gobierno democrático
paralamentario, calcada del oeste, un Oeste que,
respecto a esta forma de democracia, continúa
extorsionando a Alemania al máximo, se impusieron a
los fabricantes de eslogans. Mayor fue la influencia
de esta frases prefabricadas en el campo cultural,
donde ocasionaron una total confusión en el carácter
escencial de la cultura. En este punto es importante
la influencia de los judíos, quienes, a través de su
control de prensa, llegaron incluso a intimidar a los
que deseaban animar al desarrollo normal de la
inteligencia e instinto humanos. Se dijo que el arte
era una expresión internacionalista, de ahí que toda
comprensión o íntima asociación con el pueblo fuese
proscrita; Se dijo que no existían cosas como el Arte
del pueblo o, mejor, de la Raza; que esto había sido
el arte de una cierta época, así, no fueron los
griegos los que crearon el arte en Grecia ni los
romanos el de Roma, etc. sino que cada tiempo tuvo su
expresión artística. El arte es un fenómeno
condicionado por el tiempo. Por lo tanto hoy no hay
arte alemán ni francés, sino arte moderno. Esto
significa reducir el arte a una moda amparada por el
lema 'Cada año algo nuevo'; así surgieron
impresionismo, futurismo, cubismo, etc. Estos modernos
eslogan creados respecto al arte resultarían cómicos
si no fueran trágicos".
FUENTE:
altair.udea.edu.co/zonanaranja/version2/farredondo3.htm

        LA ALEMANIA NAZI CENSURÓ Y PERSIGUIÓ
                 EL ARTE VANGUARDISTA
              PERO NO LOGRÓ ANIQUILARLO:
               TERESA ARCQ DE PEDELMAN

Texto: Luz María López

Cuando alguien observa una obra de arte, no imagina la
riqueza contextual que existe tras de ella, qué
momento o evento histórico le vio nacer, participó o
provocó, este es el caso de lo que se conoce como Arte
degenerado durante el poder hitleriano.
Comentó lo anterior Teresa Arcq de Pedelman,
historiadora de arte, durante su intervención con el
tema «El destino de las vanguardias en la Alemania
fascista», en las charlas de café que el Museo de Arte
Moderno (MAM) del Instituto Nacional de Bellas Artes
(INBA) lleva a cabo todos los martes a las 12:00 horas
en la cafetería del recinto.
La especialista ha realizado una profunda
investigación sobre las escuelas vanguardistas en el
período de 1930 a 1945, "no podemos dejar de lado
períodos de producción artística aun cuando refieran
momentos de dolor, indignación o consternación, por el
contrario, debemos abordarlo con el ánimo de
conocimiento".

EL ARTE MANIPULADO PARA SUSTENTAR UNA IDEOLOGÍA
Es el caso de las escuelas vanguardistas que sufrieron
la persecución, denigración y agravio
(no-aniquilación), durante el fascismo en Alemania
donde se da la prueba más fiel de cómo el arte puede
ser manipulado para enajenar a un pueblo destinado por
Hitler a seguir una ideología totalitaria de masas
basada principalmente en el poder sustentado en el
racismo.
La ideología fascista toma el término biológico
degenerativo (elemento vivo el cual ha cambiado tanto
que ya no pertenece a su especie) para calificar el
arte vanguardista de la época, pues sustentaron que lo
que hacía era perder el espíritu tanto que ya no era
un arte puro.
En ese sentido retomaron las propuestas de Darwin
sobre la herencia genética en la formación de las
razas, pues la propuesta era expandir la idea de una
raza superior alemana, retomando los modelos físicos
de Noruega y Grecia principalmente como punto de
identidad nacional propia.
De esta forma mostraron a las vanguardias como
sinónimo de impureza y desviación antinatural,
propagando la falsa idea de que los artistas de estas
corrientes ya habían degenerado incluso clínicamente
hasta llegar a enfermedades mentales como la
esquizofrenia, realizando estudios comparativos entre
retratos de estas corrientes con fotografías de
personajes que padecían enfermedades mentales, "era
como mostrar la similitud entre rostros por ejemplo
del impresionismo con las facciones deterioradas y
enfermas".
Más tarde, a través del Ministerio de Educación
Pública y la Secretaría de Cultura, se ejerció el
total control sobre todas las expresiones educativas y
artísticas, entre otros actos como la quema de libros,
se confiscaron todas las obras de corte moderno
existentes en los museos, curadores y funcionarios que
comulgaban con estas ideas igualmente fueron
perseguidos, todos los creadores deberían estar
afiliados al partido nazi y difundir la idea de seguir
hacia la raza perfecta.
Así, en 1937 se realizaron en Munich dos exposiciones
paralelas «El gran arte alemán» y el «Arte
degenerativo», inauguradas con un día de diferencia,
ello con el propósito comparativo de mostrar la
superioridad de las familias alemanas sustentadas en
las supuestas buenas costumbres, a través del arte
figurativo; por sobre la denigración que del género
humano realizaban los artistas vanguardistas.
Mientras que «El gran arte alemán» era integrado por
600 obras en la Casa del Arte Alemán (primer proyecto
arquitectónico de Hitler) dentro de una museografía
lujosa, espaciosa, cómoda, «El arte degenerativo» se
realizó en lo que era el Instituto de Arqueología, en
deplorable exposición museográfica con las obras que
habían sido confiscadas y que eran mostradas como
burla.
Sin embargo «El arte degenerativo» tuvo una gran
aceptación al contrario de lo que se había proyectado,
durante cuatro meses que estuvo abierta al público fue
visitada por 3 millones de personas. Por su éxito fue
solicitada por varios países de Europa con gran
demanda, incluso muchas de las obras fueron vendidas
clandestinamente por el gobierno alemán para generar
divisas.
Después de la guerra gran parte de las obras
producidas por el período nazi fueron destruidas;
actualmente se está llevando un gran trabajo de
recuperación de las obras vanguardistas catalogadas
como degenerativas. De hecho a finales de la década
pasada se efectuó una exposición donde se incluyeron
muestras artísticas y documentales de los hechos.
Los artistas denominados "degenerativos" emigraron
principalmente a Estados Unidos, donde surgieron
nuevas corrientes de expresionismo que hablaban sobre
todo de libertad.
FUENTE:
conaculta.gob.mx/saladeprensa/2002/23may/arcq.htm

                      MEMORABILIA
               Todos somos «degenerados»

ALBERT BOADELLA
LA CASA DEL BRICOLAJE 
------------------------------------
La Vanguardia, 2 de desembre de 1992

Visitando la exposición del gran realista Gabino en la
Sala Parés he sentido la curiosa sensación de asistir
a un acto fuera de la moda con un cierto regusto
marginal. Una sensación gratificante cuando se trata
del arte, que viene avalada además por la seguridad
que esta importante obra no estará presente en el
museo de arte contemporáneo de Barcelona. Tal
afirmación no es una simple hipótesis, sino una
constatación basada en informaciones de prensa que
describen las líneas maestras del futuro MACBA.
Naturalmente los realistas están acostumbrados a todo
tipo de rechazos por parte de los oficialistas, les
queda únicamente el honor de ser hoy los nuevos
refusées. Pero lo curioso es que entre los mismos
vanguardistas ha surgido ahora la polémica al
conocerse la selección de manualidades a exponer en el
museo. Tampoco les falta razón a los excluidos del
cotarro, ya que practicando todos un galimatías de
formas sin referencias, están en manos del experto de
turno para la elaboración del palmarés.
Bajo esta óptica somos muchos los ciudadanos que
podríamos reivindicar nuestro derecho a tener obra en
el MACBA, incluso el mecánico de mi pueblo viene
preguntándose por qué los restos de vehículos
esparcidos delante de su taller no constituyen también
una importante escultura conceptual. Es obvio que esta
reflexión, tan simplista como quieran, no se le
ocurriría delante de un Maillol.
Tampoco se trata de utilizar la demagogia casera
invocando aquello de “el pueblo no se equivoca”, pero
este sentimiento de fraude frente al llamado arte
contemporáneo es algo abrumadoramente mayoritario y
sin entrar a dilucidar donde está la razón, existen
serias dudas sobre la trascendencia de unas formas que
llevan casi un siglo tratando de imponerse, y no han
conseguido interesar más que a aquellos que comen
directa o indirectamente de ellas. Fuera de estos
círculos, no se ha obtenido la mínima aceptación a
pesar de los medios de difusión, y esto es igual aquí,
en Francia o en el Polo Norte. La sorna popular sobre
los informalismos sigue siendo la misma. Con el sobado
método de acomplejar al que no alcanza los herméticos
significados, lo único que se ha logrado es un
silencio indiferente y el aumento del taquillaje en el
Museo del Prado.
Cabe preguntarse pues, una vez excluidos los artistas,
especuladores, galeristas, críticos expertos,
políticos culturales y esnobs, ¿a quién interesa este
nuevo almacén de objetos y bricolajes más o menos
decorativos, que bajo el nombre de MACBA nos costará
unos miles de millones a los contribuyentes? No
debería crearse una competencia tan desleal al
Servicio Estación con apoyo de la Administración.
Por las experiencias extranjeras se puede prever la
soledad de sus salas una vez inaugurado el invento,
naturalmente descontando las consabidas visitas
escolares, de las que nos imaginamos el pasmo de los
chavales que no comprenderán por qué les indujeron a
superar las manchas y garabatos del parvulario,
apartándoles así del camino de la genialidad.
La creación de un museo para artistas vivos, sin el
retroceso histórico que prescinde ya de modas y
sintetiza razones profundas para la selección,
constituye un acto de autohomenaje tan frívolo como
arrogante, digno precisamente de un supuesto arte y
sus practicantes, que vienen caracterizándose por
mirarse obsesivamente el ombligo, al plasmar
impúdicamente esas propias introversiones, o sea, una
utilización psiquiátrica del arte, camuflando su
complejo montaje económico.
Tengo la impresión que todo este tema, como tantos
otros en el ámbito cultural, se producen porque se
goza de la impunidad que da el desinterés público,
estableciéndose por consecuencia unos cotos privados
que sólo podrían legitimarse si utilizaran también
dinero privado.
Pero como aquí el dinero es público y el MACB parece
ser ya un pucherazo irreversible, tenemos derecho a
disentir y a preguntar ¿quiénes son estos misteriosos
personajes llamados expertos que deciden a su libre
albedrío la selección, exponiéndonos a sus caprichos,
fobias o intereses personales por tratarse
precisamente de obras tan recientes?
De momento, como era de esperar, ha quedado clara la
exclusión del realismo. Esta misma actitud practicada
por el museo Reina Sofía es testimonio del descaro que
infunde autoproclamarse vanguardista. No acabo de
comprender qué criterio decide el que un paisajista
actual sea menos moderno que Tàpies, sólo la evolución
futura del arte decidirá quién era el vanguardista,
pero mientras tanto como los dos están vivos son
igualmente contemporáneos. No vayamos a caer en
simplismos convirtiendo el gesto de pintar lo que se
ve en algo retrógrado ante los progresistas que pintan
lo que no se ve. Si aplicamos estos conceptos, también
en las cavernas se había dicho todo sobre las nuevas
formas.
Da la sensación que los museos contemporáneos actúan
paradójicamente como lo hizo Goebbels, pero esta vez
al revés, tratando la pintura realista como “arte
degenerado”.
A estas alturas supongo que queda clara mi falta total
de respeto por los vanguardistas plásticos y su
entronización en forma de museos. Como a tanta gente,
me sigue seduciendo el conocimiento del oficio y el
talento creador, surgiendo a veces desde un modesto
bodegón. Porque la humildad temática y la tradición
constituyen hoy un camino más riguroso, arriesgado y
heroico, que lo que pueda expresar el reiterativo
rompimiento de referencias frente a Rembrand o
Velázquez, a eso se le llama salir por la tangente. El
camelo de la investigación no puede encubrir ya más
este sinfín de despropósitos.
No me siento nada acomplejado exhibiendo estos gustos,
más bien lo contrario, hago pública mi visita a la
exposición de Gabino y tengo la osadía de disfrutar
con sus paisajes, bodegones o figuras... pero dando
por sentada mi fama de desvergonzado, si alguien
decide imitarme le recomiendo que asista a esta clase
de exposiciones debidamente camuflado, no se diera el
caso que algún conocido esnob lo descubriera gozando
del “arte degenerado”. Las consecuencias podrían ser
imprevisibles.
FUENTE:
elsjoglars.com/catal%E0/publicacions/articles%20albert/casabricolaje.htm


ARTE BRUTO
En el año 1922, el psiquiatra Hans Prinzhorn, quien
trabajaba en la Heidelberg Psychiatric Clinic, publica
el primer estudio detallado de las expresiones
visuales de personas internadas. Prinzhorn sostiene
que la expresión artística de estas personas emerge de
la misma fuente que cualquier otra expresión plástica
profesional, clasificándolos en el de expresión, el
del juego, el decorativo ornamental, el que marca el
ritmo y la regla, el copiado y el de la necesidad de
lo simbólico. Valoriza extremadamente la producción
realizada por los enfermos.
Demostrando que una pulsión creadora, una necesidad de
expresión instintiva sobrevive a la desintegración de
la personalidad, señala: "Nuestros pacientes se
encuentran en contacto, de manera totalmente
irracional, con las más profundas verdades, y muchas
veces revelan, inconscientemente, visiones de
trascendencia. Reencontramos así, en un contexto
diferente, la idea de la existencia de formas de
expresión psíquica y de objetos de formas
correspondientes que en todos los hombres, en
determinadas condiciones, serían casi idénticas, como
los procesos fisiológicos". La obra de Prinzhorn
rápidamente ejerció influencia en el medio artístico
(Alfred Kubin, Paul Klee, Oskar Schlemmer, Max Ernst,
Andre Breton). Entre 1929 y 1933, varias exposiciones
temporarias fueron realizadas en Francia, Alemania y
Suiza. En 1933 la clínica de Heidelberg es tomada por
el nazismo. Carl Schneider instala el programa de
exterminación de los enfermos mentales y usa la
colección para fines de propaganda nazi. Se inicia una
serie de exposiciones en Alemania y Austria comandada
por Joseph Goebbels, que comparaba despreciativamente
el acervo de Heidelberg con obras de artistas de arte
moderno, como Cézanne, Van Gogh, Klee, Kandinsky,
Kokoshka, Chagall y otros. Estas exposiciones tenían
como título "Arte degenerado" allí se presentan
alrededor de 600 obras de arte contemporáneo, que
habían sido confiscadas las semanas anteriores por los
nacionalistas en los museos alemanes.
En 1945 Jean Dubuffet se dedicó a investigar y
recolectar trabajos de individualidad extrema y gran
inventiva, realizados por creadores que no solamente
eran técnicamente “inexpertos” sino que a menudo poco
o nada sabían de la existencia de museos de arte, ni
tenían contactos con otras formas de expresión
artística que no fuera la suya propia. Crea el
concepto de "arte bruto" que define como "producciones
de toda especie dibujos, pinturas, bordados, modelos,
esculturas, etc. ó que presentan un carácter
espontáneo y fuertemente inventivo, que nada le deben
a los padrones culturales del arte, y que tienen por
autores a personas oscuras, extrañas a los medios
artísticos profesionales" Así el término Arte Bruto
pasó a la historia del arte para designar los trabajos
artísticos en estado “crudo”, es decir en estado de
pureza relativa a todas aquellas influencias
culturales y artísticas posibles desarrolladas en
Europa. "En cuanto a nosotros, deseosos de
producciones que escapan a las normas y abren nuevos
caminos para el arte, orientamos nuestras
investigaciones a determinados sectores donde existen
las mejores posibilidades de encontrar individuos que
desafían las convenciones sociales, y que son animados
por el necesario espíritu de alienación. Esto nos
llevó a investigar las obras de aquellos que, por
mucho tiempo, fueron designados con el término
"alienados" y que, conducidos por un fuerte
individualismo y llevando más lejos que los otros sus
consecuencias, fueron declarados ineptos para la vida
social e internados en asilos. Encontramos algunos
casos (raros, en verdad) de obras extraordinariamente
inventivas y que con una observación más detallada se
descubren como de las más lúcidamente acabadas, de las
más metódicamente construidas y administradas que
conocemos" 
FUENTE:
galeriapremier.com/articulos/2_arte_bruto_max/articulo.htm
                            Investigación
Periodística:
                                        Marco A. Cucco

                       EAF/2004.-
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             www.geocities.com/eaf_iniciacion




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